domingo, 23 de mayo de 2010

Principales Teóricos de la Criminología - Dirección Sociológica

Algunos tratadistas de la dirección Sociológica, evidentemente sin contar con Ferri mencionado en artículos anteriores.

  • QUÉTELET
  • LACASSAGNE
  • MARX
  • ENGELS
  • DURKHEIM
  • QUIROZ CUARÓN
  • CARRANCÁ Y TRUJILLO

QUÉTELET

LAMBERT ADOLPHE QUÉTELET es un personaje extraordinario dentro del mundo de la ciencia; se le puede considerar uno de los científicos más notables que han existido, astrónomo, demógrafo, sociólogo, catedrático, principalmente conocido por sus estudios matemáticos, pudiendo considerársele como el fundador de la estadística. Él manejó y descubrió varias leyes estadísticas, elaborando la curva de distribución normal, que es llamada "Curva de Quételet".

Del estudio del fenómeno criminal como fenómeno colectivo, desprende tres conclusiones:

a) Que el delito es un fenómeno social, producido por hechos, sociales que son detectables y determinables estadísticamente, así, "La sociedad lleva en sí, en cierto sentido, el germen de todos los delitos que vendrán cometidos, junto a los elementos que facilitarán su desarrollo".



b)
Que los delitos se cometen año con año, con absoluta precisión y regularidad. (Si en el primer punto va a adelantar las críticas que se le iban a hacer a Lombroso, en este segundo punto vemos que Quetelet se adelanta a lo que iban a ser las leyes de saturación de Ferri). Los totales se repiten, anualmente, no sólo en un número de delitos, sino en el tipo de los mismos.

La importancia de esto es que el balance de delito se puede calcular con anticipación.

ALEJANDRO LACASSAGNE

JUAN ALEJANDRO EUGENIO LACASSAGNE nació en 1834 y murió en 1924, era un biólogo y médico francés bastante brillante, el cual se convirtió en el jefe de la Escuela Francesa, Escuela de Lyon, y principal opositor de Lombroso. Su obra más conocida es la medicina judicial. Así pues, la escuela de Lacassagne va a considerar que el criminal solamente es peligroso en cuanto esté en un medio adecuado.

La Escuela Francesa combatió la idea del criminal nato de Lombroso, y es la primera en usar el término "predisposición"; el criminal nato no está predestinado a delinquir, no existe tal criminal nato, existen sujetos predispuestos a la delincuencia, pero no predestinados. (La crítica es por cierto infundada, pues Lombroso, como sabemos, jamás habló de predestinación.) Tomando en cuenta que "el medio social es el caldo de cultivo de la criminalidad; el delincuente es el microbio, un elemento que carece de importancia hasta el día que encuentra el liquido que le hace fermentar", Lacassagne hace girar el interés del criminal hacía la sociedad.

CARL MARX

CARL MARX (1818-1883), de origen judío-alemán, hijo de un abogado convertido al protestantismo, estudió filosofía, historia, derecho, en las Universidades de Bonn y Berlín. Fue toda su vida un luchador por su causa, vivió exiliado en París, en Bruselas y en Londres.

Su obra es muy amplia, resaltando entre ella el "Manifiesto del Partido Comunista" (1848) y "El Capital" (1867). Las ideas básicas parten de la teoría marxista, desarrollándose actualmente sobre bases marxista-leninistas. Aunque los criminólogos socialistas no definen con claridad su concepto de marxismo-leninismo, sí pueden desprenderse de sus textos los siguientes postulados:

1. El mundo se halla en constante movimiento, cambio y desarrollo. Nada es inmutable.

2. El cambio es en forma dialéctica (tesis-antítesis-síntesis).

3. La base económica de la sociedad determina su estructura social.

4. El poder creador histórico del pueblo no se limita a lo material, sino que moviliza también la ciencia y la cultura.

5. Un fenómeno o grupo de ellos que son anteriores o interactuantes dan lugar a la causa, y el fenómeno producido se llama resultado. Aunque la causa precede siempre al efecto, el simple pasaje del tiempo no es signo de la condición de causa.

6. La teoría es materialista. El materialismo dialéctico es determinista.

7. Lo nuevo es consecuencia del desarrollo, y no aparece repentinamente, sino como consecuencia de una serie de prerrequisitos que se llaman posibilidades.

8. El Derecho es el conjunto de principios y reglas de conducta expresados en leyes a cargo del Estado. En la sociedad burguesa el Derecho refleja las ideas de la clase dominante, mientras en la socialista expresa los intereses de la totalidad del pueblo.

9. Con la completa victoria del comunismo, no habrá necesidad del Derecho, pues éste formará parte de los deberes y reglas de la vida comunista.

10. La historia se explica como una lucha de clases.

Para Marx el crimen es una de las patologías del sistema capitalista. En un estudio por demás ameno, Marx habla de los beneficios del crimen, describiendo cómo "Un filósofo produce ideas, un poeta versos, un cura sermones, un profesor libros, etc . . . un criminal produce la criminalidad", pero el criminal no produce tan sólo criminalidad, sino también la ley penal, los penalistas, los tratados sobre la criminalidad, el aparato policiaco, la administración de justicia con sus jueces, jurados, abogados, verdugos, y todas las categorías dentro de la división del trabajo que crean nuevas necesidades y nuevos medios de satisfacerlos.

Por si esto fuera poco, el criminal rinde un "servicio" al agitar los sentimientos morales y estéticos del público, e "interrumpe la monotonía y la seguridad de la vida burguesa".

Económicamente, el crimen quita del mercado de trabajo una porción excedente de la población, disminuye la competencia laboral, y por otra parte, la guerra al crimen absorbe otra parte de la población, abriendo la puerta a múltiples ocupaciones llamadas "útiles".

Adelantándose a la idea de utilidad del crimen de Durkheim, Marx termina este estudio diciendo: "El día en que el mal desaparecerá, la Sociedad se verá averiada, si no es que desaparecerá.” Explica la violencia como algo dado en toda sociedad de clases, por lo tanto, cuando un revolucionario recurre a ella es para oponerse a la violencia establecida. La violencia sólo desaparecerá cuando no existan las clases sociales, pues desaparece el Estado y con él la violencia socialmente organizada.



FEDERICO ENGELS

FEDERICO ENGELS (1820-1895), compañero, coautor y correligionario de Marx, explica el fenómeno en los términos siguientes:

La rebelión de la clase obrera contra la burguesía comenzó poco después de alcanzar la industria, en el sentido moderno, sus primeras etapas de desarrollo... esta rebelión, en su forma más cruda, prematura e infructuosa de manifestarse, asumió las características del crimen.

El obrero vivía en la indigencia y en la miseria, viendo que otros llevaban una vida feliz. No acertaba a comprender por qué él, que había hecho por la comunidad más que el rico perezoso, había de ser el que llevaba el peso del sufrimiento. La necesidad le obligaba a vencer su respeto tradicional a la propiedad, y se echó a robar. A medida que el rico progresaba, los delitos aumentaban, y el mínimo anual de condenas correspondía sobre poco más o menos el número de balas de algodón consumidas. Sin embargo, el obrero no tardó en darse cuenta de que con el robo no salía ganando nada.

El ladrón sólo podía protestar individualmente, aisladamente, sobre la forma social imperante, y la sociedad caía sobre él con todo su peso, aplastándolo con su abrumadora mayoría. El robo es la forma más primitiva de protesta, por eso no llegó a ser jamás reflejo general del espíritu de la clase obrera, por mucho que los trabajadores la perdonasen secretamente en el fuero interno de sus corazones.

EMILIO DURKHEIM

Emilio Durkheim nació en Epinal, Francia, en 1858. Era miembro de una prominente familia judía; su padre era rabino, por lo que inicialmente pensó en la carrera religiosa, idea que abandonó y después de terminar los primeros estudios en su ciudad natal fue a París, ingresó en la Escuela Normal y después de viajar y de enseñar filosofía en varios liceos, fue nombrado profesor de la Universidad de Bordeaux (Burdeos, 1887).

El punto de partida de la teoría de Durkheim es el hecho social, considerado como cualquier sistema o fenómeno generalizado en todas las sociedades de tipo individual, en un particular estadio de su desarrollo. Un fenómeno que responda a estas características debe ser considerado científicamente, como normal; la normalidad para Durkheim es un estado de hecho, no un juicio moral o filosófico; es una conclusión estadística.

El delito debe ser aceptado como un hecho social, como parte integrante de una sociedad, el cual no puede ser eliminado con un acto de voluntad. Por lo tanto, el delito es un hecho normal, no deduciéndose de esto que el criminal como individuo sea siempre normal desde un punto de vista biológico o psicológico. Cualquier sociedad normal siempre ha tenido algunos individuos anormales. Hacer del crimen una enfermedad social, dice Durkheim, sería admitir que la enfermedad no es cualquier cosa accidental, sino al contrario, deriva en ciertos casos de la constitución fundamental del ser viviente.

La teoría de Durkheim es importante porque nos lleva a la comprensión del fenómeno criminal dentro del contexto cultural, pero aquí es necesario hacer varias aclaraciones.

El gran error de Durkheim es exactamente la médula de su doctrina: Considerar al crimen como algo normal. Las críticas que ha recibido, de Pinatel por ejemplo, han sido en el sentido de que confundió dos aspectos: el sentido de constancia estadística, con el aspecto de normalidad.

Por normalidad debe entenderse, en el sentido estadístico que señala Durkheim, aquello que se acerca más al término medio en una gráfica de distribución; puede interpretarse como lo más frecuente dentro de una muestra.

A pesar de considerar al crimen como normal y útil, Durkheim lo califica de "indeseable", y aunque no expone una teoría de prevención, como lo hiciera Ferri, si da algunas ideas que son interesantes y exponemos a continuación.

Para que en una sociedad los actos reputados criminales pudieran cesar de ser cometidos, haría falta que los sentimientos que ellos lesionan se encontrasen en todas las conciencias individuales sin excepción y con el grado de fuerza necesaria para contener los sentimientos contrarios.

Cuando el sentimiento social contra el crimen se hace más fuerte, al punto de hacer callar en todas las conciencias la pendiente que inclina al hombre al robo, el hombre será más sensible a las lesiones que hasta ahora no le tocaban más que ligeramente; reaccionará contra ellas con más vivacidad, serán el objeto de una reprobación más enérgica que hará pasar algunas de entre ellas de simples faltas morales al estado de crímenes.

Ya que no puede haber una sociedad donde los individuos no diverjan más o menos del tipo colectivo, es inevitable también que, dentro de estas divergencias haya quien presente un carácter criminal. Lo que cuenta no es en realidad la importancia intrínseca de estas divergencias, sino la que les dé la conciencia común.



QUIROZ CUARÓN

Desde luego, el maestro Quiroz Cuarón tiene importantes estudios en lo referente a los cambios económicos y la delincuencia, a la interrelación que tiene el aumento de precios, el aumento de cantinas, etc., con la delincuecia, y además ha realizado dos estudios trascendentales: uno que se llama "El Costo Social del Delito", y otro que es "Una Teoría Económica de los Disturbios".

En la Teoría Económica de los Disturbios, el gran maestro mexicano llega a las siguientes conclusiones:

a) La criminalidad es directamente proporcional a la población e inversamente proporcional al ingreso.

b) En cualquier núcleo humano se romperá la estabilidad sociopolítica si la tasa de aumento del ingreso real es menor que el doble de la tasa de aumento de la población más el cuadrado de esta tasa.

c) La criminalidad está determinada fundamentalmente por la tasa de variación de la población y del ingreso real por persona.

d) Es menos difícil, más natural, quizás más complejo, pero sí de consecuencias más rápidas, el influir sobre la tasa del ingreso que sobre la población.

Todo lo anterior está fundado y desarrollado con gran profusión de cuadros estadísticos, y vemos que puede calcularse donde y cuando hay inquietud social, y puede haber disturbios.

En "El Costo Social del Delito", uno de los estudios más sofisticados del maestro, e indudablemente uno de los estudios sobre costo social más completos que se hayan hecho. Quiroz Cuarón, con su hermano Raúl, calculan el costo social del delito en México.

Para lograrlo tomaron en cuenta:

1) Costo intrínseco del delito.

2) Lo que dejó de producir el delincuente.

3) Lo que dejan de producir las víctimas.

4) El descenso de productividad de las familias de las víctimas.

5) El descenso de productividad de las familias de los delincuentes.

6) Lo que el delincuente o sus familiares pagaron a intermediarios y autoridades, más lo que pagaron las víctimas.

7) Sueldos, salarios, compensaciones y prestaciones sociales al personal encargado de investigación y persecución del delito.

8) Amortización, mantenimiento y conservación de edificios, equipo y mobiliario e instalaciones ocupadas por Policía y Ministerio Público.

9) Pagos por concepto de corrupción hechos por delincuente y víctima al personal corrompido.

10) Sueldos, etc., al personal encargado de administrar justicia (Poder Judicial).

11) Amortización, mantenimiento y conservación de los edificios, más reparación y renovación de equipo de los juzgados y cárceles, preventivas.

12) Costo de defensores y peritos de víctima y victimario.

13) Costo de las primas pagadas por concepto de fianzas.

14) Sueldos, salarios, etc., al personal penitenciario.

15) Amortización, mantenimiento, etc., de los edificios y equipo penitenciario.

16) Pagos del delincuente y familiares a intermediarios o empleados penitenciarios.

17) Zona negra.

De aquí se deduce la necesidad de la prevención, que sale más barata que la represión.

Para dar una idea, veremos que para un solo delito, el homicidio, se calculó un costo de $5.613,000.00 (449,040 Dls.) por cada homicidio durante 1965, lo que dio un costo social anual de 34,376 millones de pesos (2,750.080,000 Dls.) por todos los homicidios (conocidos).

Es de señalarse también "La Criminalidad en la República Mexicana", que fue una edición de los cuadernos de Sociología de la Universidad (1958), donde hace un buen estudio de cómo ha sido la tendencia y ritmo de la criminalidad en México.

CARRANCÁ Y TRUJILLO

Finalmente, recordemos a don Raúl Carrancá y Trujillo, quien realiza una obra pionera en México, al publicar sus Principios de Sociología Criminal y de Derecho Penal en que, siguiendo la tradición ferriana, desarrolla una teoría general de la criminalidad desde in enfoque social.

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